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Santa Marta, epicentro emergente de bodas al aire libre en el Caribe

Santa Marta, epicentro emergente de bodas al aire libre en el Caribe

Santa Marta se perfila como uno de los destinos predilectos para las bodas al aire libre en Colombia. Su mezcla de paisajes naturales, infraestructura turística y experiencias emocionales la consolidan como un emergente polo del turismo de romance.

Según ProColombia, una boda destino genera en promedio una derrama económica de USD 30.000, sin contar transporte ni estadías adicionales, lo que evidencia su alto impacto en la economía local. Actualmente, la ciudad recibe más de 500 bodas al año, muchas de ellas celebradas en playas con un enfoque sostenible y experiencial.

Aunque Cartagena lidera el segmento con el 44 % de participación nacional, ciudades como Medellín (20 %), Bogotá (12 %) y Santa Marta (6 %) vienen ganando terreno como alternativas emergentes. Además, en Colombia más del 60 % de estas bodas de destino se realizan al aire libre —playas, haciendas, fincas o jardines—, un formato que encaja a la perfección con la identidad natural y cultural samaria.

Lo que hace única a Santa Marta

  • Entorno natural incomparable: desde sus playas hasta la Sierra Nevada y espacios históricos como la Quinta de San Pedro Alejandrino.
  • Oferta moderna para bodas al aire libre: hoteles y locaciones con vistas panorámicas, amplios espacios abiertos y diseños inspirados en la Sierra Nevada.
  • Profesionalización y calidad en el servicio: wedding planners locales reconocidos y paneles de expertos en turismo de bodas.
  • Impacto económico transversal: cada boda genera empleo en hotelería, gastronomía, transporte, guías turísticos y proveedores locales.
  • Ventaja competitiva frente a otros destinos: viajeros destacan a Santa Marta como más tranquila y auténtica que otras ciudades del Caribe, con la versatilidad de combinar playa, montaña y cultura.

Aunque todavía no alcanza el volumen de Cartagena, Santa Marta reúne una combinación poderosa de belleza natural, profesionalismo, infraestructura y autenticidad. Su potencial ya es real: más de 500 bodas anuales, espacios novedosos y una profesionalización creciente. Con mayor promoción internacional y estrategias integradas de calidad, Santa Marta puede convertirse en el principal destino de bodas al aire libre en la región Caribe.